Cuando aparece una plaga en un edificio (sobre todo en una estructura donde se atienda constantemente a público), es importante considerar una asesoría profesional para acabar con ella.
Desde garrapatas y pulgas, pasando por palomas, avispas, arañas y baratas, hasta las temidas termitas, ratones y murciélagos, cada una de estas “invasiones” representan peligros para la salud de los seres humanos. Lo positivo es que todas pueden ser óptimamente extinguidas por un control de plagas especializado.
Así, con un equipo de fumigaciones profesionales, se garantiza la seguridad, ya que ellos utilizan sólo productos a autorizados por el Instituto de Salud Pública, cuentan con resolución sanitaria vigente y resoluciones del Servicio Agrícola y Ganadero para el control de roedores, lagomorfos y palomas.
Además, los productos con los que se trabaja son amigables con el medio ambiente.
Por otra parte, al acceder, por ejemplo, a una desratización se podrá eliminar a esta plaga con raticidas avanzados (ya que estos animales han desarrollado habilidades de olfato, gusto, memoria y aprendizaje que les permite resistir en ambientes urbanos) que atraen exclusivamente a las ratas y tienen efecto retardado, algo que se suma a la seguridad para el hombre (principalmente en los niños) y a las mascotas que puedan habitar con las personas.
Es más, hay empresas del rubro que ofrecen la desratización por demolición, un trabajo que es visado por la Seremi de Salud, entidad con la que se gestiona el certificado respectivo para proceder con el derrumbe. Este documento acredita que un inmueble fue desratizado previo a demolerse.
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