Cuando se trata de impermeabilización de alguna estructura, cualquier tipo de zona o proyecto hay que tener presente las técnicas a utilizar.
Tales como, las geomembranas son especiales para el revestimiento de estanques australianos cuando se usan para almacenar agua potable o peces, para la impermeabilización de biodigestores, rellenos sanitarios, canales de regadío, impermeabilización de zonas húmedas, lagunas artificiales y de ornamentación, entre muchas otras aplicaciones.
Ellas son una buena alternativa, ya que cuando las geomembranas son de HDPE permiten la termofusión.
Esta es una técnica bastante económica y poderosa, siempre y cuando se lleve a cabo de manera profesional y experta.
Si sólo se utilizará el calor, es bueno implementar las cuñas. Éstas máquinas usan la presión y el calor preciso para que ambas geomembranas lleguen al punto de fusión y se peguen.
Como es una cuña con rodillos, es más utilizada para geomembranas largas, puesto que es más fácil de usar en superficies largas y sin curvas.
Es necesario que las herramientas sean operadas por expertos. Además, de no tener los implementos necesarios se puede recurrir al arriendo de maquina de cuña.
Por otro lado, se puede optar por utilizar la termofusión con aporte de material: extrusión, el cual se va depositando un cordón con aire caliente por el traslapo, el cual luego deberá ser presionado hasta que esté completamente frío y así se producirá la soldadura. Se utiliza más en parches o para sectores a soldar que no sean rectas.
Y aquí ocurre lo mismo que lo anterior, de no tener ni las herramientas ni a los operarios, deberá recurrirse al arriendo de extrusora.
Por todo lo anterior, la termofusión (sea con máquina de cuña o máquina de extrusión) en geomembranas es una gran opción para cuando se requiere de la impermeabilización de cualquier sitio, artefacto o área.
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