Al hablar de imagen corporativa, es necesario considerar que implica todo lo que una empresa representa. Este concepto es mucho más que un estampado de un logotipo, ya que se trata de proyectar ideas y valores.
Así es como la ropa corporativa cobra gran relevancia a la hora de identificar una empresa.
Por esto, utilizar ropa publicitaria es una forma óptima de promoción que no puede pasarse por alto, sobre todo en los grandes negocios.
Por ejemplo, cuando vemos en los bancos al personal con camisas, blusas o poleras estampadas, de un mismo diseño y color, percibimos la sensación de orden, profesionalismo, pulcritud y seriedad. Este último concepto es especialmente importante cuando hablamos de una institución financiera.
Por otro lado, si se trata de marketing, el mantenimiento de una gran imagen, sumado a un buen producto o servicio, asegura una experiencia excelente por parte de los clientes.
Invertir en ropa corporativa tiene una buena relación de costo-beneficio.
Además, asegura que los trabajadores posean la ropa adecuada a la línea de la empresa, sin tener que preocuparse de adquirir vestimenta formal constantemente.
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