A veces la conversación parte a medias, casi sin aviso. Un gerente comenta que el equipo no avanza, otro menciona que los proyectos se atrasan y alguien, al final de la mesa, deja caer la frase clave: “tenemos un problema con las personas”.
En Chile, hablar de selección de personal y de Executive Search ya no es un asunto administrativo. Es una decisión que toca el nervio mismo del negocio.
Durante años, contratar fue sinónimo de publicar avisos, recibir postulaciones y entrevistar rápido. Hoy ese libreto quedó corto. El mercado cambió, los equipos también. Las organizaciones compiten por talento escaso y, aunque parezca paradójico, los mejores profesionales rara vez están disponibles. Están trabajando, resolviendo problemas, sosteniendo operaciones críticas. Encontrarlos exige algo más que buena voluntad.
La selección de personal en Chile
La selección de personal sigue cumpliendo un rol importante, sobre todo en posiciones técnicas, operativas o profesionales. Pero incluso ahí el estándar subió. Ya no alcanza con validar estudios o experiencia previa. Las empresas miran cómo se comunica una persona, cómo enfrenta la presión, cómo se integra a equipos diversos. Un currículum atractivo no garantiza resultados, y esa lección muchas organizaciones la aprendieron a un costo alto.
Cuando el foco está en cargos estratégicos, la conversación cambia de tono. El Executive Search, también conocido como hunting ejecutivo, entra en escena cuando lo que está en juego es liderazgo, continuidad y visión. Este tipo de búsqueda no funciona con avisos abiertos ni con procesos masivos. Funciona con criterio, con lectura de contexto y con un conocimiento fino del mercado. Claro, también con paciencia.
Servicios de executive search en Chile
En Chile, el Executive Search se volvió clave en industrias donde el margen de error es mínimo: tecnología, energía, minería, retail, servicios financieros, logística, salud. En esos sectores, un mal nombramiento no solo retrasa proyectos; puede comprometer resultados, equipos completos y reputaciones construidas durante años. Por eso, las empresas buscan líderes capaces de pensar a largo plazo y, al mismo tiempo, tomar decisiones ahora, sin rodeos.
Hay algo que se repite en casi todas estas búsquedas: los ejecutivos más interesantes no están buscando cambiarse. A veces ni siquiera lo están considerando. Llegar a ellos implica conversaciones discretas, entender sus motivaciones reales y presentar desafíos que hagan sentido, no promesas vacías. Aquí, el rol de una consultora especializada marca la diferencia.
El Executive Search no se trata solo de evaluar competencias técnicas. Se trata de observar trayectorias, contrastar estilos de liderazgo, leer entre líneas. ¿Cómo toma decisiones esta persona cuando el escenario se vuelve incómodo?, ¿Cómo se relaciona con equipos exigentes?, ¿Qué tipo de huella deja?. Preguntas que no aparecen en LinkedIn, pero que definen el éxito de una contratación.
Por otro lado, está la confidencialidad. Muchas búsquedas se realizan en silencio, mientras la organización sigue operando. Reemplazos sensibles, expansiones estratégicas, ajustes internos. En esos casos, un proceso reservado no es un lujo; es una necesidad. El Executive Search permite avanzar sin ruido, cuidando a la empresa y también a los candidatos.
En este escenario, Glasford Chile ha construido su trabajo desde una mirada cercana y estratégica. Cada proceso parte escuchando. Antes de pensar en nombres, se entiende el negocio, la cultura y el momento que vive la organización. Después viene lo complejo: identificar a la persona correcta, no la más visible.
El enfoque de Glasford combina selección de personal, Executive Search y headhunting especializado, siempre con evaluaciones profundas y conversaciones honestas. No se trata de llenar una terna rápido. Se trata de presentar opciones reales, personas que puedan sostener el desafío en el tiempo. Y luego acompañar. Porque una buena búsqueda no termina con la firma del contrato; continúa en la integración y en los primeros meses clave.
Al final, todo vuelve a lo mismo. Las empresas no crecen solas. Crecen con personas. Elegir bien, en el momento justo, cambia trayectorias completas. En un mercado tan exigente como el chileno, contar con un socio experto puede ser la diferencia entre avanzar con claridad o quedarse dando vueltas. La selección de personal y el Executive Search ya no son un trámite: son una decisión estratégica.
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