El movimiento de tierra, tal como su nombre lo sugiere, comprende la extracción de tierra en zonas donde se entorpece o impide fundamentalmente la construcción de vías.
Así, se busca reposicionar esa tierra en un espacio donde no incomode, con el propósito de mejorar la estabilidad de la superficie donde se construirá.
Este procedimiento, entonces, es útil tanto para la sustracción de tierra no deseada, como para la redistribución de la misma para nivelar la superficie.
Como podemos imaginar, este trabajo pesado requiere máquinas especiales y obreros entrenados.
De hecho, las máquinas requeridas son de indumentaria pesada.
Al mismo tiempo, deben tener tracciones especiales (no cualquier excavadora las posee), y los obreros deben estar capacitados de manera tal que puedan reconocer los posibles problemas del área en el que trabajan y encontrar soluciones en cada caso en particular.
Es por esto que un trabajo de este tipo es altamente demandado en ingeniería y construcción.
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